Desde los nueve años Lina Radwan tenía la inquietud de ser actriz, recuerda que veía Chiquilladas y no se perdía María Mercedes y Marimar; sin embargo, dejó en pausa ese sueño y estudió la carrera de Publicidad en el CECC del Pedregal.
Fue en sexto semestre que se dio cuenta de que realmente quería
dedicarse a la actuación e ingresó al CEA (Centro de Educación Artística)
de Televisa en 2011, pero antes de tomar esta decisión trabajó en la
producción de Sortilegio, a cargo de Carla Estrada, y fue ahí donde se dio el flechazo con David Zepeda, con quien ya lleva tres años de noviazgo y por primera vez grabó al lado de él, gracias a que la invitaron a participar en Mentir para vivir.
-La gente puede pensar que los productores te van a ayudar por ser la novia de David. ¿Qué opinas sobre esto?
"Eso es muy difícil, me ha llegado a pasar por la mente, pero por eso me preparé y estoy tocando puertas como todos lo hacen. Muchas veces te tachan y pueden decir: 'Claro, es la novia y se le va a hacer más fácil entrar a un proyecto', pero lo que he conseguido, bendito Dios, ha sido con el sudor de mi frente".
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